Ceci n'est pas une pipe (O Existiendo Bach...)
-¿Se le perdió algo, señor? - inquirió la señora entre
cuyos tobillos proliferaban los dedos de Lucas.
- La música, señora - dijo Lucas, apenas un segundo
antes de que el senador Poliyatti le zampara la
primera patada en el culo.
"Lucas, sus desconciertos", Un tal Lucas, Julio F. Cortázar
cuyos tobillos proliferaban los dedos de Lucas.
- La música, señora - dijo Lucas, apenas un segundo
antes de que el senador Poliyatti le zampara la
primera patada en el culo.
"Lucas, sus desconciertos", Un tal Lucas, Julio F. Cortázar
Con una rutinaria ceremonia sale por una pequeña puerta, saluda, se sienta en una silla aislada y aparentemente indómoda, sus rodillas consienten la presencia del cello entre ellas, se concentra, busca aire, pacencia, perfección. Ajusta los canales expresivos bajo la luz estética del pentagrama y, como por un artificio mágico de una sádica y vengativa musa, ejecuta con pasión la pieza más absurda de la historia musical. Llegado el ansiado silencio, la gente aplaude. Yo agradezco la ausencia de un tardío compás. Y huyo.
"La musica", oleo sobre lienzo, Antoni Conejo
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